Cada vez son más las empresas que ofrecen a sus trabajadores la posibilidad de trabajar desde casa, lo que a día de hoy conocemos como teletrabajo.
Podemos definir el teletrabajo como aquel trabajo que realiza una persona a distancia para una empresa desde un lugar alejado, que suele ser su propio domicilio, sin tener que desplazarse a la sede u oficina de la empresa. Para ello, hace uso de un sistema de telecomunicación con el que comunicarse con los miembros de la empresa.
Aunque muchos puedan pensar lo contrario, el trabajo desde casa no presenta muchas diferencias respecto al trabajo en la oficina, respecto a riesgos laborales. Por ello, vamos a indicar cuáles son los principales riesgos laborales asociados al teletrabajo.
Principales riesgos del teletrabajo
A continuación, te explicamos cuáles son los principales riesgos a los que pueden estar expuestos los teletrabajadores:
- Riesgos ergonómicos: los riesgos ergonómicos son aquellos asociados al uso de pantallas de visualización de datos, así como otros dispositivos móviles, ya sean teléfonos o tablets. En este grupo podemos encontrar los siguientes riesgos:
- Fatiga visual.
- Trastorno musculoesquelético.
- Riesgos psicosociales: el simple hecho de estar en casa aislados del resto, puede hacer que aparezcan riesgos asociados a la relaciones sociales, como por ejemplo:
- Aislamiento social.
- Fatiga mental.
- Tecno-estrés.
- Riesgos de seguridad: en cuanto a los riesgos de seguridad, al igual que en el trabajo en la oficina, se pueden presentar varios, tales como:
- Caídas, caídas de objetos o cortes al utilizar determinados elementos de oficina.
- Contactos eléctricos.
- Incendios.
Con el objetivo de que puedas identificar rápidamente cada uno de estos riesgos laborales asociados al teletrabajo, vamos a hablar detenidamente de cada uno de ellos.
Trastornos musculoesqueléticos
Los trastornos músculo-esqueléticos, también conocidos como TME por las agencias de riesgos laborales, son aquellos problemas de salud que afectan al aparato locomotor, donde se incluyen: tendones, músculos, ligamentos, esqueleto, cartílagos, nervios y vasos sanguíneos.
Las principales características de los trastornos musculoesqueléticos son:
- Dolor inicial.
- Tiempo de recuperación largo, dando lugar a un dolor crónico.
- Origen multicausal.
- Afecta a la calidad de vida y a la del trabajo.
Estos trastornos musculoesqueléticos se producen principalmente cuando el esfuerzo físico realizado supera la capacidad de nuestro músculo-esqueleto.
Las molestias más frecuentes que sufren aquellos que trabajan de continuo con pantalla de visualización se suelen localizar en cuello, muñecas y parte inferior de la espalda. La presencia de este dolor nos indica que el puesto de trabajo no está correctamente acondicionado o que los hábitos de trabajo no son los adecuados.
Los factores que intervienen en la aparición de los trastornos musculoesqueléticos son:
- Repetitividad: cuando realizamos el mismo trabajo o tarea idéntica repetidas veces, sin tiempo para la recuperación. En estos casos, aparece la fatiga muscular y se pueden producir lesiones y dolores.
- Posturas forzadas: cuando la postura adoptada por alguna parte del cuerpo se aleja de la postura natural.
- Posturas estáticas y mantenidas: por la adopción de determinadas posturas durante un periodo de tiempo largo, sin cambiar de posición. Aunque no sean posturas forzadas, mantener la misma postura mucho tiempo puede acabar pasando factura.
- Aplicación de la fuerza: en la realización de determinadas actividades en las que tenemos que hacer uso de la fuerza que excede de la capacidad de la estructura muscular de nuestro organismo.
- Presión en determinadas superficies: cuando una parte del cuerpo está en contacto con una superficie o la presiona sobre un canto agudo.
- Duración de la tarea: cuando el tiempo de duración de la tarea es largo y depende de periodos de tiempo sin pausas. Deberemos establecer pausas cada determinados tiempos y, en la medida de lo posible, alternar entre diferentes tareas.
Fatiga visual
Cuando trabajamos durante largas jornadas con pantallas de visualización de datos corremos el riesgo de sufrir de fatiga visual.
Esta fatiga visual puede darse a determinados factores de riesgo como:
- Nivel de iluminación inadecuados: trabajar en lugares poco o insuficientemente iluminados puede dar lugar a la aparición de fatiga visual. Has de saber que, un lugar de trabajo no iluminado lo suficiente dificultará la lectura tanto de los documentos escritos, como de la pantalla del ordenador o incluso del teclado, obligándonos a forzar la vista. Aunque no debemos olvidar que, un lugar con exceso de iluminación puede dificultar la visualización de las pantallas.
- Distancia incorrecta a la pantalla: si el trabajador está colocado demasiado cerca de la pantalla de visualización de datos, también puede sufrir de fatiga visual. De ahí, la importancia de colocar la pantalla a una determinada distancia de nuestros ojos.
Fatiga mental
Por fatiga mental, nos referimos a aquella fatiga derivada de los esfuerzos mentales y concentración que implica realizar determinadas tareas. En este tipo de fatiga mental se incluye tanto aquellas tareas derivadas del uso de equipos y programas informáticos, como aquellas otras tareas como la organización y planificación del tiempo de trabajo, procesamiento de datos o incluso la introducción de nueva tecnología, puede llegar a provocar fatiga mental.
Los principales factores de riesgo de la fatiga mental son:
- Complejidad de las tareas: relaciona el ritmo de trabajo con las características individuales de cada trabajador. A mayor ritmo, se suele exigir mayores tareas, en cuanto a duración como a complejidad.
- Atención requerida: exceso del nivel de concentración para llevar a cabo las tareas y prolongación en el tiempo.
- Exigencias temporales: debido a la ejecución de tareas monótonas y repetitivas.
Tecnoestrés
Se define tecnoestrés como el estado de psicológico negativo derivado del uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Este estado suele venir condicionado por la percepción de un desajuste entre demanda y la falta de recursos para solucionar problemas o la falta de asistencia de los mismos.
Aislamiento social
Uno de los principales riesgos asociados al teletrabajo es el aislamiento social. El simple hecho de trabajar desde casa hará que la comunicación y relación entre personas sea mínima. En muchas ocasiones, no nos veremos en la obligación de relacionarnos con nadie, ni siquiera con compañeros de trabajo, para llevar a cabo nuestras tareas o labores.
El hecho de trabajar desde casa y limitar los contactos a comunicaciones telemáticas o telefónicas, lleva implícito una serie de riesgos laborales psicosociales, que puedan dar lugar a diversas patologías. De ahí, la necesidad de implementar una serie de medidas preventivas que ayuden a evitar el aislamiento.
En nuestro curso Prevención de Riesgos Labores en la Oficina podrás conocer más detalles sobre los riesgos laborales asociados al teletrabajo.